Remoción de metales pesados en agua

Existen numerosas corrientes con concentraciones relativamente pequeñas de metales (10 ~ 1000 mg/l) de metales básicos como el cobre, el zinc o el níquel. La eliminación de estos metales suele implicar la precipitación con grandes cantidades de hidróxido en lechada de yeso durante la precipitación con cal. El inconveniente: no es rentable recuperar el metal pesado de las aguas residuales. Esto parece un desperdicio, ya que metales pesados como el zinc y el cromo son cada vez más escasos y valiosos.

La recuperación de bajas concentraciones de zinc y cromo en aguas residuales con sulfuro sería el método más adecuado, si el elevado coste de transportar, almacenar o producir sulfuro in situ (como NaSH o H₂S) no obstaculizara su aplicación generalizada.

Esta es la razón por la que la precipitación de sulfuro metálico es superior a la precipitación de hidróxido metálico:

• Alta reactividad de los sulfuros con los iones de metales pesados y muy baja solubilidad de los sulfuros metálicos resultantes en un amplio rango de pH, lo que resulta en menores concentraciones de efluentes.
• Los lodos de sulfuro metálico son más densos y tienen mejores características de espesamiento y deshidratación que los lodos de hidróxido metálico, lo que facilita su procesamiento posterior.
• Se forma un producto compacto fácilmente comercializable.
• Se consigue fácilmente un alto grado de precipitación selectiva.
• Relativamente insensible a la presencia de complejos y de la mayoría de los agentes quelantes.
• Cromatos y dicromatos sin reducción separada del cromo

Las tecnologías THIOTEQ^™ Metal y SULFATEQ^™ ofrecen una recuperación de metales económicamente atractiva. Estos procesos producen sulfuro a partir de azufre elemental o sulfato en condiciones ambientales. Sistemas de ingeniería de alto rendimiento que brindan rendimientos confiables y eficientes. Se han construido instalaciones con capacidades de recuperación de metales de unos pocos kilogramos hasta 24 toneladas/día.